Omaggio ai pagliacci

No hay llanto en uno mismo

sino risas que damos a otros

Y así, el que entretiene por oficio

dejará el escenario con una realidad

más real que su miseria de antes.

Y esto es así por toda la alegría que

el artista inventa en otros y que otros devuelven.

Que sepan los que suben a un escenario, entonces,

que el público sólo quiere verlos curarse en vivo

Porque es remedio ese espacio, dicen. 

Y nadie cambia dolor propio por risas de otros

El que sale al escenario es para curarse, no para fingir

Se equivoca el que cree que «actúa» felicidad

Por eso merecen homenaje

los que saben mostrarse en tiempo presente.

Copyright 2019 © Pablo Vazquez